SANTA CRUZ
La crisis en la Maternidad “Percy Boland” sigue agravándose. Una sala diseñada para albergar a cinco recién nacidos ahora debe acoger a 12, poniendo en riesgo su salud y su vida. La situación es alarmante: tres bebés comparten una sola incubadora, mientras que otros son atendidos en sofás, escritorios y hasta en sillones por falta de espacio y equipamiento adecuado.
“Esto ya es rutinario”, lamenta Laura Rojas, secretaria general del sindicato de trabajadores de la Maternidad. Explica que el personal es insuficiente para la alta demanda: apenas una enfermera y un pediatra se hacen cargo de los 12 recién nacidos en estado crítico.
Los trabajadores exigen una solución inmediata al hacinamiento y proponen que el 2% del presupuesto destinado a campañas políticas se invierta en la construcción de un nuevo hospital materno-infantil. “No podemos seguir mendigando recursos mientras nuestros bebés luchan por sobrevivir en condiciones inhumanas”, enfatizó Rojas.
A pesar de reiteradas solicitudes al Ministerio de Salud y a las autoridades, las promesas de apoyo siguen sin cumplirse. Mientras tanto, cada día que pasa, más vidas inocentes están en riesgo.