La violencia en las rutas bloqueadas por seguidores de Evo Morales alcanzó niveles alarmantes. La noche del viernes, en la zona del río Qhora, en Cochabamba, un grupo de bloqueadores interceptó una ambulancia que trasladaba a cuatro policías heridos desde Parotani, quienes habían sido atacados previamente con explosivos.
Lejos de brindar auxilio, los agresores saquearon el vehículo, robaron equipamiento médico y pertenencias de los efectivos, agredieron al personal de salud y posteriormente destruyeron la ambulancia, que quedó volcada a un lado del camino. Las imágenes del hecho, que circulan en redes, muestran cómo los movilizados ingresan al vehículo de emergencia con total violencia.
Este nuevo episodio de brutalidad se da en medio de bloqueos que, bajo el pretexto de la crisis económica, exigen la habilitación de Morales como candidato, pese a que legalmente está inhabilitado. La población y autoridades condenan el uso de la violencia como método de presión y advierten que la situación es insostenible.