El presidente Luis Arce dijo este martes que la industria del litio es el “horizonte estratégico” para la economía boliviana y llamó a defender este recurso natural. Bolivia cuenta con una de las mayores reservas de litio en el mundo y su demanda crece día a día.
“El litio es uno de los elementos de industrialización, quizás el más importante debido a la crisis que está atravesando el planeta por el tema hidrocarburífero”, expuso este jueves el presidente Luis Arce, quien también destacó la importancia de la industrialización para enfrentar la eventual caída de las reservas de gas que posee el país.
Ya antes, el presidente Arce se refirió al lito e hizo un llamado a defenderlo, ante el interés de países como Estados Unidos.
‘Aquel orden, que separa pueblos’, dijo Arce, ‘no se sostiene por inercia y es reproducido cada día desde cierto eje imperial; y es justamente ese orden injusto y saqueador el que Bolivia está dispuesto a romper, en orden de asegurar una verdadera libertad y prosperidad para su pueblo, para sí, de esta manera, alcanzar el vivir bien con la sustitución de importaciones y la industrialización del litio, como horizonte estratégico, y de nuestros recursos naturales’.
El presidente también expuso que, en la industria petrolera, “además es una industria que toma cinco o siete años de maduración”, se debe tomar en cuenta que “si hoy descubrimos un pozo, si nos apuramos, en 3 o 4 o 5 años vamos a estar explotándolo, o quizás 6 o 7 años, dependiendo de muchos factores”.
Arce también apuesta a que Bolivia forme parte del bloque BRICS, que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, lo que supondría una elevación de ingresos debido a la influencia económica mundial que tiene este grupo, que considera incluso más grande que el denominado G7.
Para avanzar a la industrialización, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó, el 20 de enero, con el consorcio chino CBC (CATL BRUNP & CMOC), un convenio que apunta a la instalación de dos plantas con la tecnología de Extracción Directa (EDL) en salares de Potosí y Oruro con una inversión superior a los $us 1.083 millones.
La industrialización permitirá que el 2025 se produzca cátodos y a inicios de 2026 comience la exportación de baterías, un insumo actualmente requerido para la electromovilidad.
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