Una mañana de terror vivieron los pasajeros de un bus proveniente de Cochabamba cuando el vehículo comenzó a incendiarse al acercarse a la terminal de Santa Cruz, entre el octavo y noveno anillo de la zona norte. El fuego, que se originó en el compartimiento de equipajes, generó pánico entre los ocupantes, aunque afortunadamente no hubo heridos.
El humo denso y las llamas alarmaron a vecinos de la zona, quienes presenciaron cómo los bomberos de la Policía y Fundasol trabajaron rápidamente para controlar el incendio y enfriar el vehículo. A pesar de los esfuerzos, gran parte del equipaje de los pasajeros, incluidas mercaderías de comerciantes, quedó completamente destruida.
“Íbamos normal, pero algo se trabó. Paré el bus y la llanta explotó. Fue una falla mecánica. Solo se quemó el equipaje de una persona”, intentó explicar el chofer, minimizando el incidente. Sin embargo, los pasajeros relataron una experiencia muy diferente.
“Todo se quemó: ropa, zapatos, mercadería. Queríamos rescatar nuestras cosas, pero no nos dejaron. Hubo mucho humo antes de que comenzara el fuego”, declaró un joven afectado, quien lamentó las pérdidas económicas.
Otra pasajera narró que el olor a goma quemada se percibió minutos antes de que explotara la llanta y que el chofer tardó en abrir las puertas para permitir la evacuación. “Mis hijos estaban aterrados, el humo era asfixiante, pero logramos salir”, agregó.
El incidente ha generado indignación entre los pasajeros, quienes exigen respuestas en la terminal de buses por las pérdidas materiales. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incendio y evaluar responsabilidades.
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