Autoridades del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, confirmaron el segundo caso de fiebre amarilla en el departamento. Se trataría de un contagio autóctono, es decir que el paciente se contagió de esta enfermedad sin haberse movilizado a otro sector.
Se trata de un joven de 21 años de edad, referido desde el municipio de San Ignacio de Velasco, que no tenía la vacuna. “El paciente está en terapia intensiva, con diagnóstico reservado”, indicaron desde el Sedes.
El gerente del Sedes también relató que el paciente migró desde Camiri hasta el municipio de San Ignacio de Velazco para trabajar en un aserradero, fue ahí cuando presentó síntomas característicos de la fiebre amarilla. Entonces acudió, en primera instancia, a una clínica particular, pero fue llevado a una UTI en la Caja Nacional de Salud (CNS).
Por este caso, el coordinador de redes Rurales, Fernando Belaunde, señaló que las autoridades reaccionaron de manera inmediata tras conocer el contagio y se desplazaron hasta la provincia donde se detectó este nuevo caso de fiebre amarilla.
En lo que va del año, este es el segundo caso de fiebre amarilla en Santa Cruz. El primero se presentó hace dos meses, también en un municipio de la Chiquitania. El paciente, de 17 años, falleció en abril de este año. El país no reportaba casos de esta patología desde hace 19 años.
Junto con este caso, se emitió una alerta epidemiológica en el sector. Sumado a esto, las autoridades pidieron que los padres de familia acudan a los centros de salud para vacunar a los niños entre los 12 y 23 meses.
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