El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reveló que el pasado 26 de junio, la Policía esperaba a los militares dentro del Palacio Quemado con armas listas para enfrentarlos. Según Del Castillo, las unidades policiales habían preparado un nido de ametralladora en las gradas del edificio, apuntando directamente a la entrada principal.
“Aquí hay unas gradas y una zona de descanso, en esa zona había una ametralladora con un trípode apuntando directamente al ingreso”, relató el ministro. Señaló que si el presidente Luis Arce, él mismo, o el comandante general de la Policía hubieran intentado arrestar a los tres generales presentes, probablemente se habría producido un tiroteo entre la Policía, el personal de la Casa Militar y los militares que estaban ingresando.
El incidente comenzó cuando, después de las 14:00, unos 14 vehículos de asalto y cientos de conscriptos armados de la Policía Militar tomaron la plaza Murillo. El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, anunció la toma del Gobierno, una acción que duró aproximadamente cuatro horas.
Del Castillo describió cómo, después de derribar una histórica puerta, Arce y Zúñiga se confrontaron rodeados de colaboradores. Indicó que si los militares hubieran pasado de ese punto, se habría producido una balacera con graves consecuencias.
El ministro también mencionó que Zúñiga tenía preparado un discurso para después de la toma del poder, en el cual se proclamaba presidente y convocaba a nuevas elecciones. Según Del Castillo, el plan fue elaborado con anterioridad y ya se han identificado a 70 personas involucradas en los sucesos del 26 de junio, de las cuales 23 han sido capturadas.
El gobierno continúa investigando los eventos y las publicaciones de Zúñiga en redes sociales para esclarecer cómo se llevó a cabo la planeación de la toma militar.
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