El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, presentó este miércoles a Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, y a Juan Arnez Salvador, excomandante de las Fuerzas Armadas, como los principales responsables del movimiento irregular de militares en la plaza Murillo. Según Del Castillo, estas acciones fueron un intento de derrocar al Gobierno.
Del Castillo calificó a Zúñiga y Arnez de «delincuentes» y «criminales», y afirmó que se asegurará de que ambos sean sentenciados. «El objetivo era derrocar al Gobierno nacional en ejercicio haciendo uso de la violencia. El general Zúñiga quería tomar el mando, el poder, pero logramos evitarlo con la Policía», aseveró el ministro.
El incidente ocurrió mientras el presidente del Estado se encontraba reunido con su gabinete en la Casa Grande del Pueblo. Del Castillo narró que se enfrentó a Zúñiga, quien le dijo que pronto habría un nuevo gabinete y que todas las unidades estaban listas.
El ministro también informó que los militares usaron armas de fuego y agentes químicos contra la población, resultando en nueve heridos y un joven brutalmente golpeado. Del Castillo aseguró que Zúñiga ingresó al Palacio Quemado con un vehículo de guerra, destruyendo un símbolo nacional.
Del Castillo concluyó diciendo que la conducta de Zúñiga y Arnez se ajusta a varios delitos penales y que el Ministerio de Gobierno se encargará de que sean procesados. «El objetivo del señor Zúñiga era tomar las riendas de este país, desconociendo la voluntad del pueblo», afirmó el ministro, y agregó que este no fue un simulacro, sino un intento real de golpe de Estado.
Leave feedback about this