Estados Unidos ha comenzado la deportación de ciudadanos bolivianos en medio de una política migratoria más estricta. Según informó Henry Baldelomar, encargado de negocios de la Embajada de Bolivia en Washington, tres compatriotas serán los primeros en ser repatriados en los próximos días, mientras que otros 132 permanecen detenidos en distintas etapas de su proceso judicial.
Desde el 20 de enero hasta el 3 de febrero, las autoridades estadounidenses detuvieron a 127 bolivianos, cifra que posteriormente se elevó a 132. De estos, 15 están en un centro de detención en el condado de Prince Edward, Virginia. “Se encuentran bien de salud, todos son varones entre 25 y 36 años. La mayoría proviene de Cochabamba, pero también hay ciudadanos de Potosí y Santa Cruz”, explicó Baldelomar.
El proceso de deportación varía según cada caso. Los detenidos primero deben comparecer en una audiencia preliminar donde pueden solicitar asistencia legal o contactar a la Embajada de Bolivia. Luego, en la audiencia de méritos, un juez evalúa su situación y decide si procede la deportación o si pueden permanecer en el país.
Baldelomar descartó que se trate de una deportación masiva de bolivianos, aunque advirtió que las políticas migratorias de la administración de Donald Trump buscan expulsar al menos a un millón de inmigrantes de habla hispana. “Los bolivianos representan un porcentaje mínimo dentro de esta cifra, pero el tema sigue siendo preocupante”, señaló.
Las autoridades bolivianas continúan monitoreando la situación de los detenidos y ofreciendo asesoramiento a los afectados. Mientras tanto, la comunidad boliviana en Estados Unidos sigue en alerta ante la posibilidad de más redadas y expulsiones.
