SANTA CRUZ
La madre que confesó haber matado a su hijo de solo un año y seis meses fue sentenciada el jueves a 30 años de cárcel sin derecho a indulto. Este hecho se registró esta semana en Satélite Norte en Warnes, Santa Cruz.
Según relató la madre de la víctima, esa noche el bebé no durmió y lloraba constantemente. Después de pasar una noche sin dormir, Verónica confesó que sin querer lastimó a su hijo, pero se arrepiente y aseguró que no quería matarlo. Ante la pregunta de la autoridad jurisdiccional sobre si ella fue quien mató a su hijo, la mujer, entre lágrimas, respondió afirmativamente.
El miércoles, el niño fue llevado por su madre hasta un centro médico, pero este ya no presentaba signos vitales. Tras una revisión, los galenos notaron la presencia de varios hematomas en el cuerpo de la víctima, por lo cual alertaron a la Policía.
“Esa noche el bebé no durmió, lloraba, entonces amanecí despierta y al rato sin querer lo lastime a mi hijo, me arrepiento terrible sí, yo no quería matar a mi hijo” relató en medio del llanto la madre del pequeño ahora fallecido.
Tras la autopsia a los restos del bebé, se confirmó que este murió a consecuencia de un shock hipovolémico, laceraciones internas de algunos órganos, luego de que le hayan presionado el pecho con fuerza, evidenciando así el maltrato físico que sufrió el infante.
La justicia determinó la noche del jueves 20 de julio, que Verónica F. cumpla una sentencia de 30 años de cárcel sin derecho a indulto en el penal de máxima seguridad de Palmasola en Santa Cruz. La pena fue impuesta luego de que la acusada se sometiera a un proceso abreviado y fuera imputada por el delito de infanticidio.
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