El excanciller Diego Pary alertó sobre una grave crisis en el servicio exterior de Bolivia: los diplomáticos no han recibido salarios en los últimos cuatro meses y el país ha perdido su derecho al voto en la Asamblea General de la ONU por falta de pago.
En una entrevista en *Piedra, Papel y Tinta*, Pary afirmó que esta situación refleja el deterioro financiero y la falta de gestión del gobierno. “No se están cumpliendo compromisos nacionales ni internacionales. Esto afecta nuestra imagen y debilita nuestra presencia global”, señaló.
Consecuencias del impago a los diplomáticos
El retraso en los sueldos y el incumplimiento de pagos a organismos internacionales han generado:
– Desmoralización y precarización del servicio exterior.
– Pérdida de credibilidad y peso en la comunidad internacional.
– Dificultades para negociar acuerdos y representar al país en foros clave.
Pary confirmó que Bolivia, al no pagar sus cuotas, ha sido excluida del derecho a voto en la Asamblea General desde el 1 de enero de 2025. “Estamos perdiendo espacios de decisión en instancias globales. Sin voz ni voto, nuestra capacidad de incidencia se reduce al mínimo”, advirtió.
El excanciller también se refirió a la fractura dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), advirtiendo que la falta de unidad podría facilitar el avance de la oposición en las próximas elecciones. “Si el MAS no logra reorganizarse, la derecha avanzará sin resistencia”, sostuvo.
Para Pary, la crisis diplomática y la pérdida de liderazgo internacional son síntomas de una gestión desordenada y sin estrategia clara. Sin soluciones urgentes, Bolivia corre el riesgo de quedar aislada en la comunidad global mientras su política interna sigue fragmentándose.