Los diez acusados de cometer estafas cibernéticas en Santa Cruz, con víctimas en México, Perú, Colombia y Chile, fueron llevados ante un juez en el Palacio de Justicia. La audiencia cautelar, programada para las 13:00, se retrasó y comenzó después de las 13:40.
La fiscal Mirtha Mejía informó que el Ministerio Público solicitará la detención preventiva de los imputados por 180 días en la cárcel de Palmasola. Los cargos contra ellos incluyen enriquecimiento ilícito con afectación al Estado y favorecimiento al enriquecimiento ilícito.
Según la Policía, la organización criminal estaba formada por ciudadanos nacionales y extranjeros. Entre los líderes se encuentran un ciudadano asiático y una colombiana, quienes serían los accionistas principales de la empresa fachada utilizada para las estafas.
Nueve de los acusados fueron detenidos durante un allanamiento el 29 de mayo, y el décimo fue arrestado el 30 de mayo. La modalidad de estafa involucraba mensajes y llamadas a través de WhatsApp, extorsionando a las víctimas y sus familias con amenazas, incluso de muerte, si no pagaban intereses exorbitantes sobre préstamos.
La Policía presentó un audio como prueba, en el que se escucha a un colombiano decir “Plata o plomo” como amenaza. La mayoría de las víctimas están fuera de Bolivia, por lo que las autoridades están coordinando internacionalmente para desarticular la red criminal.
El viernes, la audiencia cautelar fue postergada por falta de un traductor para el ciudadano chino, señalado como el líder de la organización. Sebastián Paz, abogado del acusado, aseguró que su cliente es inocente y que solo era un trabajador de la empresa, no su dueño ni accionista.
Las autoridades continuarán investigando y cooperando con otros países para reunir más evidencias y desmantelar toda la red de estafas cibernéticas.
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