Una grave denuncia de abuso sexual en contra del presidente de la Cooperativa de Servicios Públicos de Agua Potable y Alcantarillado Plan Tres Mil (Cooplan), Miguel Ángel E.C., movilizó a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) en el departamento cruceño, quienes llegaron hasta el Aeropuerto Viru Viru ante información que estaría intentando salir de la ciudad.
En el acta de denuncia la victima señala que el viernes pasado, durante un agasajo por la fiesta del 24 de septiembre, fueron a cenar unas karaj’s con sus amistades tres mujeres y dos hombres parte de sus amistades. En el lugar cenaron y compartieron ‘’cerveza’’ pero la victima asegura que tomo vino, donde sus colegas le decían salud constantemente.
El informe señala que, tomo dos vinos y perdió el conocimiento por que no recuerda nada hasta el día de hoy. Por la madrugada despertó en un cuarto, semi desnuda, con dolores en sus partes íntimas y síntomas de haber tenido relaciones sexuales, pues solo tenía puesto lo de arriba, tras percatarse de lo sucedido se cambió y salió del lugar.
Observo que se trataba de un alojamiento y se dirigió donde la recepcionista donde le pregunto con quién ingreso y la misma le señalo que no sabía, luego le mostro el cuaderno de registros y ve que ingreso con el señor Miguel Ángel Escobar. Tras ver el nombre de su agresor arranca la hoja del cuaderno e intenta salir, pero la dueña del lugar junto a la recepcionista intentan quitarle la hoja y empiezan a agredirla verbalmente.
La propietaria del alojamiento la agrede físicamente y finalmente la victima coloca la hoja en su zapato y huye del lugar.
La denuncia desató una rápida respuesta por parte de las autoridades, y la Felcv se encuentra actualmente en pleno proceso de investigación del caso. Agentes de la policía se han movilizado en busca del presidente de Cooplan, quien se presume está prófugo de la justicia.
Recientemente a través de una llamada y desde la clandestinidad, el acusado, se contactó con la víctima para buscar un “arreglo”.
En el audio que dio a conocer la víctima se escucha al hombre confesar el delito. “Somos humanos, si me equivoque por favor discúlpame”.
Las denuncias de dirigentes del Distrito 8 de la capital cruceña no se hicieron esperar, e incluso, protestaron y buscaron dentro de las oficinas al agresor, que no se presentó en su fuente laboral. Las mujeres protestantes señalaron que existen dos denuncias del mismo delito en La Paz y Montero.
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