Un hombre de ocupación radialista fue sentenciado a 25 años de cárcel tras ser hallado culpable de abusar de su propia hija durante cuatro años en San Javier. El caso se descubrió cuando, bajo los efectos del alcohol, el agresor confesó a su esposa durante el Carnaval: “El diablo está violando a nuestra hija”.
La víctima, que actualmente tiene 17 años, sufrió agresiones sexuales desde los 13, según confirmó el fiscal del caso, Daniel Lobo “El hecho ya está comprobado. No fue una sola vez; el Ministerio Público tiene la certeza de que las agresiones fueron consecutivas”, indicó. Además, reveló que el condenado amenazaba a la menor con golpearla a ella y a su madre si contaba lo sucedido.
Tras la denuncia de la madre, el sujeto fue detenido y sometido a una audiencia cautelar, donde el juez determinó su reclusión inmediata con sentencia a 25 años de prisión se dictó considerando la gravedad del delito y el daño irreparable causado a la víctima.
Lo que más llamó la atención tras la audiencia fue la reacción del acusado. Al salir del Juzgado, se arrodilló ante un altar de la Virgen de Copacabana en las dependencias de la Policía en Concepción y pidió perdón por sus acciones. Un gesto que muchos consideraron insuficiente y tardío ante el horror vivido por su hija.
Este caso ha conmocionado a la comunidad y reavivó el debate sobre la protección de menores y el castigo a agresores sexuales en Bolivia.
