En San Ignacio de Velasco, Santa Cruz, un hecho trágico ha conmocionado a la comunidad. Una adolescente de 17 años confesó haber asesinado a una niña de 8 años, diciendo que “el diablo se lo pidió”. Según la policía, la joven declaró de manera burlesca que golpeó, degolló y apuñaló a la menor más de 30 veces antes de enterrarla cerca de su casa.
Los comunarios, enfurecidos al conocer el crimen, quemaron la casa de la adolescente. La situación empeoró cuando se descubrió que los padres y un tío de la joven ayudaron a desenterrar el cuerpo y a trasladarlo a otro lugar para volver a enterrarlo.
Hasta el momento, la adolescente, sus padres, y su tío han sido detenidos por su participación en el crimen. La comunidad sigue consternada por la brutalidad del asesinato y la influencia de supuestos contenidos satánicos en la mente de la joven.
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