El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este domingo en una entrevista con Radio Kawsachun Coca que el proceso en su contra por presunto estupro y trata y tráfico de menores responde a una motivación política. Morales insistió en que, desde su perspectiva, sin una víctima no puede haber delito.
“Esto es un ataque político. Hasta donde sé, si no hay víctima, no hay delito”, expresó Morales, desestimando las acusaciones.
El exmandatario recordó que este caso ya había sido investigado de oficio durante el gobierno de Jeanine Áñez en 2020 y que, en aquel momento, fue desestimado. Según Morales, la legislación penal boliviana prohíbe reabrir un caso previamente archivado.
“En 2020, bajo el mandato de Áñez, este tema fue investigado de oficio y rechazado. Ahora, nuevamente bajo el gobierno de Lucho, quieren investigar lo mismo. El Código de Procedimiento Penal es claro: no se puede investigar dos veces el mismo hecho”, señaló Morales.
Asimismo, Morales dejó en claro que no se presentará a declarar en Tarija, denunciando una supuesta emboscada policial para detenerlo.
“No soy ingenuo. Ahora quieren que me presente en Tarija, pero sé que hay cientos de policías esperándome. ¿Quién se entrega cuando lo esperan 600, 800 o hasta 1.000 efectivos? No voy a caer en esa trampa”, afirmó el exmandatario.
Estas declaraciones avivan la polémica y generan reacciones tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía boliviana.
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