Este viernes, a las 09:30, se reanudó la audiencia judicial por el caso de trata de personas en el que el expresidente Evo Morales está siendo investigado. La audiencia, que había sido suspendida el pasado sábado para permitir que se realizara una evaluación médica al exmandatario, retomó su curso sin la presencia de Morales, quien sigue argumentando problemas de salud para no asistir.
La investigación contra Morales se centra en una denuncia que lo involucra en una relación con una adolescente, con la que supuestamente tuvo un hijo durante su mandato como presidente de Bolivia. La gravedad de estas acusaciones ha generado una amplia repercusión mediática y pública.
El juez encargado del caso, Nelson Rocabado, había determinado el martes pasado que la audiencia se reiniciaría el 17 de enero, tras recibir la solicitud de la defensa de Morales, quienes argumentaron que el expresidente se encontraba en un estado de salud delicado. Para garantizar el cumplimiento de este requerimiento, el juez otorgó un plazo de 48 horas para la realización de una evaluación médica que confirmara la condición de salud del exmandatario.
Sin embargo, aunque la evaluación médica fue realizada, la defensa de Morales alegó nuevamente que su estado de salud le impedía asistir a la audiencia. Según fuentes cercanas a Morales, su situación no ha mejorado y sigue presentando complicaciones que, según ellos, justifican su ausencia. Esta versión ha sido confirmada por miembros de su entorno, quienes indicaron que, debido a su enfermedad, Morales no podría presentarse a la audiencia programada para este viernes.
Este nuevo retraso ha generado incertidumbre sobre el futuro del proceso judicial, ya que la audiencia sigue adelante sin el principal acusado presente. El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, ha advertido que, en caso de que Morales no se presente nuevamente o no justifique su ausencia adecuadamente, se podría solicitar su declaratoria de rebeldía, conforme a lo estipulado en el Código de Procedimiento Penal.
La situación ha generado un ambiente de tensión y especulación, ya que el caso involucra a un exlíder del país en un escándalo de alto perfil. Las autoridades judiciales se encuentran bajo presión para avanzar en el proceso y esclarecer las acusaciones, mientras la comunidad sigue expectante respecto a la resolución de este controversial caso.
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