En una reunión en Lauca Ñ, el ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) reafirmó su apoyo a Evo Morales como líder del partido y candidato presidencial para las elecciones generales de 2025. Durante el encuentro, que se extendió por más de seis horas, Morales y otros dirigentes descartaron la creación de una nueva organización política, a pesar de los recientes reveses judiciales que han afectado al movimiento, como el reconocimiento del congreso arcista por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
El ampliado determinó la realización de una “gran movilización nacional” hacia La Paz, cuyo objetivo será exigir la liberación de los dirigentes detenidos tras los bloqueos de octubre y presionar por soluciones a las demandas económicas, como la escasez de combustible y la crisis en la canasta familiar. Aunque aún no se ha definido una fecha para la marcha, los líderes señalaron que será una manifestación masiva en defensa de su líder y de las bases sindicales.
Evo Morales denunció una “persecución política” por parte del gobierno de Luis Arce y lo acusó de intentar “descuartizar” las organizaciones sociales. “Este gobierno es peor que los tiempos neoliberales. Más detenciones, más procesos. Pero esto es cuestión de tiempo; esta etapa también terminará”, afirmó Morales en referencia al mandato actual.
Por su parte, Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, participó en el ampliado y llamó a la unidad del MAS para enfrentar la crisis económica y política. “El ciclo de recesión económica que enfrentamos requiere unidad, como la que logramos en 2005, bajo el liderazgo de Evo Morales”, afirmó.
El documento final del ampliado declaró que Morales sigue habilitado como candidato y exigió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) no reconocer otra dirigencia del MAS que no sea la liderada por el expresidente. Además, pidió la renuncia de los magistrados “autoprorrogados” y responsabilizó al gobierno de Arce por la crisis económica.
El encuentro generó expectativa porque, al inicio, Morales insinuó la posibilidad de formar un nuevo partido político ante las disputas internas y los fallos legales adversos. Sin embargo, los dirigentes decidieron fortalecer la sigla del MAS y no abrir la discusión sobre una alternativa política.
Esta reunión, considerada clave por el evismo, buscó no solo consolidar el liderazgo de Morales, sino también enfrentar las divisiones internas y las presiones externas que amenazan su hegemonía dentro del movimiento político más importante del país.
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