La Asamblea de la Cruceñidad inició este jueves a las 16:15 en la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), convocada por el Comité Cívico Pro Santa Cruz. La reunión se centró en el análisis de los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024, expuestos la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y también abordó la problemática de los incendios forestales en el departamento.
Fernando Larach, presidente del Comité Cívico, fue el primer orador y no dudó en calificar el censo como un “asalto a mano armada”. Durante su intervención, Larach afirmó que este censo representa un “genocidio estadístico” que golpea a miles de familias bolivianas que cada día trabajan por el progreso y desarrollo del país. Según él, la exclusión en los datos censales afecta directamente a nuevos cruceños nacidos en los últimos 12 años, quienes, para el Gobierno nacional, “simplemente no existen”.
El líder cívico acusó al Gobierno central de haber montado un fraude estadístico con intenciones políticas, lo cual, según él, afecta la distribución de recursos a nivel nacional. Larach denunció que los gobiernos municipales y departamentales están siendo obligados a ajustar sus presupuestos a los datos del censo, bajo la amenaza de congelación de cuentas si no lo hacen.
Larach también subrayó que esta estrategia obliga implícitamente a las entidades autónomas a reconocer los resultados del censo, lo que considera una trampa adicional del Gobierno central. En su discurso, pidió a la Asamblea de la Cruceñidad que brinde respuestas claras y un camino a seguir, destacando que la unidad y la búsqueda del bien común son claves para enfrentar esta situación.
Las conclusiones de la asamblea serán presentadas en las próximas horas, en medio de expectativas sobre las acciones que se tomarán para enfrentar lo que consideran un ataque a la autonomía de la región y sus recursos.
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