Michael Arrázola fue secuestrado la noche del pasado sábado del negocio de su familia en el municipio de Shinahota, trópico de Cochabamba, y la madrugada de este martes fue liberado por sus secuestradores, quienes exigían 1 millón de dólares por su rescate.
El joven ya se reencontró con su madre y relató que sus captores lo golpearon y lo amenazaban de muerte.
Arrázola indicó que reconoce la voz de al menos cinco sus captores y asegura que eran de nacionalidad boliviana, él los identificó por su acento. Desde que lo secuestraron lo golpearon por todo su cuerpo y lo amenazaban con matarlo.
“Te vamos a matar, todos me hablaban de matar y me pateaban en la cabeza y todo el cuerpo”, mencionó.
La policía continúa realizando las respectivas investigaciones para dar con los autores de este hecho.
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