El Ministerio Público informó hoy que, en el marco de las investigaciones por la desaparición del soldado Marcelo C., de 23 años de edad, del puesto militar adelantado de la Queca de Oruro, se imputó al suboficial Miguel A.V.L., de 31 años, por el presunto Asesinato del joven, hecho que habría ocurrido entre el 8 y 9 de enero de 2024, por ello, el Juzgado de la Niñez y Adolescencia e Instrucción Penal N° 1 de la Provincia Avaroa, determinó detención preventiva por seis meses en el penal de San Pedro de la capital orureña.
“Las investigaciones preliminares ya van dando mayores certezas sobre lo ocurrido a este soldado, que aún se encuentra desaparecido, hasta ahora ya se tiene a un instructor con detención preventiva, porque se encontraron sospechas que lo involucrarían en el Asesinato, como las entrevistas realizadas a otros soldados, así como, los objetos encontrados en el puesto de guardia militar, que pertenecerían al desaparecido”, aseguró el Fiscal Departamental de Oruro, Aldo Morales.
Agregó, que no se descarta la participación de otras personas, “por ahora las investigaciones continúan para dar con los restos de la víctima, se maneja la hipótesis de que habría sido enterrado por inmediaciones del puesto militar de vigilancia”, dijo.
El hecho fue conocido, el 19 de enero de la presente gestión, cuando el Comandante del Regimiento Camacho acantonado en la ciudad de Oruro, reportó la desaparición del soldado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), a partir de ello, el Fiscal de Material y el médico del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), del municipio de Challapata, acompañados del personal del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (IITCUP), se trasladaron al lugar del hecho donde se hallaron algunos indicios, como una picota enterrada, ropa quemada, y algunos objetos que presumiblemente pertenecían a Marcelo.
El implicado no solo ocultó el cadáver de la víctima, sino que también quemó sus pertenencias e informó, falsamente, a otros soldados que había abandonado su puesto militar.
Según información preliminar, entre la noche del lunes 8 y la madrugada del martes 9 de enero, sus compañeros vieron a Marcelo Cota por última vez. En la mañana del martes, otros soldados se extrañaron por la repentina “desaparición” de Cota y aún más por las actitudes y explicaciones que brindaban sus superiores en el puesto militar La Queca.
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