La Cancillería de Bolivia ha convocado a Debra Hevia, encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, para expresar su preocupación y presentar un reclamo. Esta acción se debe a declaraciones del ministro de Economía boliviano, Marcelo Montenegro, quien entre el 13 y 14 de junio acusó a la embajada estadounidense de fomentar un “golpe blando” contra el gobierno de Luis Arce.
Montenegro mencionó que otras embajadas también estarían involucradas, pero señaló principalmente a Estados Unidos. La embajada estadounidense desmintió estas acusaciones al día siguiente.
En el comunicado de la Cancillería boliviana se resalta que Bolivia promueve una política exterior basada en la igualdad, la no injerencia y el respeto a la soberanía. Se rechaza cualquier acción que pueda interpretarse como una injerencia en los asuntos internos del país.
La reunión con Hevia tiene como objetivo discutir estos temas y aclarar las preocupaciones del gobierno boliviano.
Leave feedback about this