#Ecuador | En la provincia de Cotopaxi, los residentes tomaron la justicia en sus manos tras sorprender a una banda de ladrones desmantelando vehículos robados en un sector rural.
La población, cansada de la inacción y de los repetidos delitos en la zona, decidió aplicar una lección ejemplar a los delincuentes.
Los ladrones fueron obligados a caminar por las calles en paños menores, cargando pesados bultos que simbolizaban las piezas de los automóviles desmantelados. Además, en un acto simbólico, los infractores portaron volantes de los vehículos como una forma de humillación pública.
Este desfile improvisado fue presenciado por cientos de habitantes, quienes grabaron y difundieron los hechos en redes sociales.
La comunidad defendió su accionar, argumentando que la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades locales los empuja a recurrir a estas medidas para protegerse. Sin embargo, estas acciones han generado un intenso debate en el país sobre la delgada línea entre la justicia comunitaria y la violación de los derechos humanos.
Mientras tanto, las autoridades policiales informaron que los ladrones fueron puestos bajo custodia tras los hechos, pero reconocieron la necesidad de mejorar la seguridad en la provincia para evitar que los ciudadanos recurran a este tipo de actos.
Este incidente refleja la creciente desconfianza hacia las instituciones y plantea interrogantes sobre el papel del Estado en garantizar la seguridad de los ciudadanos.
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