La tragedia forestal inició el pasado lunes en la provincia de Córdoba en Argentina, autoridades agotan esfuerzos intentando controlar el fuego.
Decenas de habitantes fueron desalojados el martes en la provincia de Córdoba, en el corazón de Argentina, debido a la expansión de incendios forestales en medio de una intensa ola de calor. Aunque aún se desconoce la magnitud del impacto en inmuebles, la situación es crítica. Sin embargo, las autoridades ya señalan a un responsable.
El gobierno provincial informó que 960 bomberos, respaldados por ocho aviones y dos helicópteros, fueron desplegados para contener el incendio.
El devastador incendio, que se desató el lunes en una extensa área de pastizales en el Valle de Punilla, situado en la región centro-oeste de la provincia y distante 760 km al noroeste de Buenos Aires, ha sumido a la comunidad en una crisis sin precedentes.
Las condiciones adversas, marcadas por el viento implacable, la sequedad de los pastizales y las elevadas temperaturas, favorecieron la rápida propagación de las llamas hacia las viviendas. Aunque aún no se cuentan con datos oficiales sobre las pérdidas, varias casas resultaron destruidas en medio de esta tragedia.
El gobernador de Córdoba, y aspirante a la presidencia, Juan Schiaretti, expresó su indignación ante la situación, señalando que el incendio fue provocado accidentalmente por un individuo de 27 años, quien admitió haber encendido una fogata para calentar agua y perdió el control de las llamas.
La Policía detuvo al presunto responsable, un joven de 27 años, que, en sus declaraciones a las agentes, reconoció haber prendido una fogata para calentar agua en una tetera y hacerse un café, pero perdió el control del fuego y las llamas se extendieron por varios kilómetros.
La fiscalía lo acusó del delito de incendio culposo y permanece en investigación.
Debido a la densa humareda generada por este y otros incendios, autoridades de protección civil pidieron a los habitantes de la región no realizar actividades al aire libre.
Mientras tanto, el único foco activo, ubicado en Tulumba, en el centro-norte provincial, continúa siendo una preocupación, aunque las lluvias débiles que cayeron durante la madrugada del miércoles contribuyeron a contener la mayoría de los focos.
Las carreteras, afectadas por el humo y la escasa visibilidad, fueron cortadas preventivamente, y aviones de inspección sobrevuelan la región este miércoles para apoyar en la vigilancia contra posibles nuevos focos.
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