El Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que, hasta febrero de 2025, los mayores aumentos de precios se registraron en productos esenciales como carne, tomate y transporte. A pesar de este incremento, el director del INE, Humberto Arandia, informó que la inflación de febrero disminuyó al 1,26%, un alivio frente al 1,95% de enero.
“El tomate, por ejemplo, experimentó un alza del 30%, una situación compleja, ya que, a diferencia del año pasado, su producción sigue activa. En cuanto a la carne de res sin hueso, aunque a nivel nacional el aumento fue moderado, su precio subió un 3,4%. También se vio un alza en el costo del transporte colectivo”, explicó Arandia.
Durante una conferencia de prensa, Arandia detalló que el aumento en el precio del tomate fue provocado por las lluvias en las zonas productoras, que causaron daños en los cultivos y obstruyeron las rutas de transporte hacia los mercados. Además, señaló que el precio de la carne de pollo está comenzando a estabilizarse después de los efectos de los bloqueos de carreteras que afectaron la cadena de suministro entre octubre y noviembre de 2024.
A pesar de estos desafíos, los expertos coinciden en que las proyecciones de inflación para el resto del año apuntan a una tendencia a la baja, siempre que se logre estabilizar el suministro de productos clave y se eviten nuevos contratiempos logísticos. Sin embargo, el impacto de los aumentos en los productos básicos continúa afectando a las familias, especialmente a las de menores ingresos, que enfrentan dificultades para ajustar su presupuesto ante los constantes aumentos en los precios de la canasta básica.
