Este jueves, transportistas en el tercer anillo de Santa Cruz sorprendieron a usuarios al colocar letreros que anunciaban un incremento en el pasaje a Bs 2,37, a pesar de no contar con autorización oficial. La medida desató preocupación entre los vecinos, quienes exigen un control riguroso para evitar el cobro de tarifas ilegales.
Aunque los carteles fueron retirados tras la llegada de medios de comunicación, el pasaje habitual de Bs 2 continuó siendo cobrado. Sin embargo, el incidente encendió las alarmas en las autoridades municipales.
El concejal José Alberti condenó la iniciativa de los transportistas, recordando que “ningún dueño de micro puede imponer tarifas arbitrarias por encima de lo establecido, ya que sería una flagrante violación a las leyes y los derechos de los usuarios”. Alberti también instó a la Fiscalía y a la Policía a actuar de oficio contra quienes intenten cobrar tarifas indebidas.
En respuesta, Marco Franco, Director de Transporte y Vialidad del municipio, anunció operativos permanentes para identificar y sancionar a los infractores. “No se permitirá ningún aumento en las tarifas sin una modificación oficial”, aseguró Franco, dejando claro que cualquier intento será penalizado.
El caso reaviva el debate sobre la regulación del transporte público y el respeto a los derechos de los ciudadanos. Las autoridades prometen tomar cartas en el asunto, mientras los usuarios exigen transparencia y acciones contundentes.
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