Tres periodistas del departamento cruceño fueron juzgados este lunes por la vía penal y con “inteligencia artificial” del sistema ChatGPT consultada por dos vocales Jimmy López Rojas y Diego Ramírez Cruz de la Sala Constitucional Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz.
Los trabajadores de la prensa observaron que no se haya tomado en cuenta la Ley de Imprenta y que se haya suscitado un hecho tan “inusual”.
Los periodistas juzgados este 17 de abril son: Marco Zabala, Ariel Vargas y Alberto Ruth, en un caso en que una víctima de violencia decidió retractar su denuncia contra un exfuncionario de Gobierno y acusó a los periodistas por violación de la privacidad.
En este caso, la accionante es una mujer que, en marzo, había solicitado a los periodistas que difundan las imágenes que muestran las agresiones que habría sufrido de parte de un abogado y exfuncionario de Gobierno. Ahora, busca que esas fotografías se borren, explicó la abogada de la Asociación de Periodistas, Raquel Guerrero, informa Erbol.
Fue durante la audiencia virtual que uno de los tribunales compartió en pantalla las consultas que estaban realizando los vocales al ChatGTP, sobre imágenes difundidas en redes sociales.
De acuerdo al reporte, se hicieron las siguientes preguntas al ChatGPT:
La abogada Guerrero observó que las consultas estaban direccionadas, lo cual condicionó las respuestas. Señaló que, además, no se tomó en cuenta que la misma mujer había consentido y solicitado la publicación de las fotografías en ese entonces; también apuntó que los periodistas tuvieron el cuidado de poner sólo las imágenes de las lesiones y no revelar la identidad de la víctima, reporta Erbol.
“El hecho es una acción de privacidad que ha presentado una víctima de violencia doméstica, que ha sido golpeada por su pareja supuestamente, les contacta a los periodistas para que pongan su foto, ellos acceden a esta publicación, luego creo que ella se abuena con su pareja y al otro día ya la víctima pide que retiren su foto. Ellos responsablemente, salvaguardando la imagen de la víctima, publicaron partes de su foto, no así todo, sino las partes golpeadas, y en la publicación no ponen el nombre completo del agresor”, dijo.
Si bien el uso de la inteligencia artificial no está contemplado en el procedimiento constitucional, en criterio de la abogada Guerrero, su utilización tiene sus aspectos positivos como negativos.
Asimismo, la jurista tildó de errónea la decisión del Tribunal, tomando en cuenta que las fotos se difundieron a pedido de la víctima, cuando existió una denuncia de violencia, entre otros aspectos. De todas maneras, anunció que los periodistas cumplirán la determinación de borrar las fotografías.
Además, el juicio vulnera la Ley de Imprenta, que debe ser utilizada en cualquier proceso contra periodistas en el ejercicio de su profesión. Los vocales juzgan, desde el 17 de abril, a los periodistas independientes Marco Z., Ariel V. y Alberto R., acusados por violación de la privacidad por la vía penal.
“Nos sorprendimos nosotros porque no era la Ley de Imprenta, pensamos que los vocales lo iban a rechazar, pero no solo no rechazaron, sino que jugaron consultando a la inteligencia artificial”, expresó uno de los periodistas a Página Siete.
El periodista contó que luego del cuarto intermedio en que los vocales deberían deliberar, se hicieron las consultas al ChatGPT, robot que “decidió” las sanciones que se deberían aplicar, algo que fue calificado como “histórico” por los vocales.
“Volvieron y dijeron que iban hacer algo que nunca se vio en la justicia boliviana, que iban a hacer historia consultándole a la Inteligencia Artificial cuáles son las sanciones que nos tienen que dar y pusieron una computadora, donde un robot responde, como preguntándole a Google: cuál es la sanción que tienen que dar, y mediante eso, nos sancionaron. Nos quedamos asombrados, pensábamos que era una broma lo que estaba pasando”, relató.
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