Una publicación del medio mexicano Sureste Magazine, firmada por Alicia Zenil, afirma que agentes infiltrados de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informaron a Paraguay, Uruguay, Brasil y Estados Unidos, donde se busca a Sebastián Marset y a su familia, sobre “la nula colaboración que habrá con el gobierno de Bolivia, desde su ministerio de Gobierno hasta su policía, por estar involucrados en el escape de dicho narcotraficante”.
Hace 10 días se llevó acabo un operativo en el departamento cruceño, en el que participaron más de 2.000 efectivos policiales para capturar a Marset, sin embargo, este logró escapar y desde entonces es buscado por la Policía Boliviana sin tener resultado.
“De acuerdo con fuentes extraoficiales de la DEA, una de las rutas de escape del narcotraficante uruguayo fueron las haciendas que se encuentran en los departamentos de Santa Cruz y el Beni, con la frontera de Brasil. Ahí fue trasladado, refugiado y protegido por galleros quienes lo ocultaron hasta que prepararon su salida hacia Brasil” señala la publicación de Magazine Sureste.
Según Sureste Magazine, el vínculo de corrupción que permitió que Marset continúe prófugo de la justicia se atribuye de manera exclusiva a la Felcn, ahí surgiría la prohibición de tener algún tipo de colaboración con las instituciones involucradas de Bolivia y de intercambiar información con el resto de los países donde es buscado.
Días después del escape, Marset, a través de un video, señaló que pudo escapar gracias a la colaboración del director de la Felcn, Ismael Villca.
Además, dieron a conocer que Marset mantenía ya en Bolivia una red de narcotraficantes, a través de un grupo de WhatsApp, y que ninguno de sus integrantes ha caído aún. Dicha fuente de información reveló también a Sureste Magazine, que el narcotraficante se fue primero. Posteriormente su esposa e hijos, quienes salieron de su casa caminando y los recogió un chofer.
En Bolivia, Marset llevó una vida lujosa, adquirió documentos de manera irregular, incluso fundó su propio equipo de fútbol, y estuvo al mando de una red de tráfico de drogas, todo ello pasó desapercibido para los servicios de inteligencia gubernamentales.
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