Luego de más de 6 horas de interpelación continua en el cargo de ministro de obras públicas
Por segunda vez el vicepresidente, David Choquehuanca, recurrió a una estrategia de voto para evitar la censura al ministro de Obras Públicas, por el caso de Boliviana de Aviación (BoA). El presidente nato de la Asamblea sometió a votación las dos posibilidades de voto que había para el ministro, el orden del día puro y simple, y el orden del día motivado; ninguna de las opciones logró los dos tercios y aprovechó para declarar concluida la sesión.
Los propios masistas exigieron una votación nominal, lo que significa que cada parlamentario debía fundamentar su voto, al final de esa decisión, en la Cámara de Senadores, de 28 presentes 18 votaron por la censura. Luego en la Cámara de Diputados de 116 presentes, 69 votaron por el sí. En el recuento final 87 parlamentarios votaron por la censura, faltaron nueve votos para sacar al ministro de su cargo.
A finales de abril de este año, Choquehuanca recurrió a la misma estrategia para salvar de la censura al ministro de Salud, Jeyson Auza, ante la protesta opositora que reclamó la existencia de dos tercios para la censura del ministro. Este martes, se repitió la fórmula, ninguna de las dos opciones logró los dos tercios y Choquehuanca cerró la sesión.
Los opositores vieron muy cerca una victoria política sobre el Gobierno y estuvieron a punto de lograr la censura del ministro de Obras Públicas. Édgar Montaño había acudido a su interpelación casi un año después de haber sido planteada con 43 preguntas.
Por primera vez, desde 2006, el MAS llegó al voto nominal para definir la suerte de un ministro. La noche de este martes fue el diputado Gualberto Arispe (MAS) quien solicitó formalmente que el voto sea nominal para saber si el ministro era censurado.
La autoridad de Obras Públicas había utilizado al menos 10 minutos para cada respuesta de las 43 que fueron planteadas, lo que prolongó el tiempo de duración de la sesión. “Muchas de las preguntas son reiterativas, por tanto voy a repetir las respuestas”, alertó el ministro en su comparecencia.
Las cifras que brindó Montaño se refirieron a todas las actividades de la línea aérea y de los aeropuertos del país, además del número de funcionarios de Naabol y el presupuesto que tiene la empresa para su funcionamiento. Según Montaño, el Estado no asigna ningún dinero a BoA, ya que esta es autosustentable.
Sin embargo, describió las deudas que tiene la empresa con el Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro) desde 2018 y recibió créditos desde entonces. No informó cuánto dinero ya amortizó de esa deuda.
Dijo también que BoA tiene 23 aeronaves en su flota, de las cuales 13 están prestando servicios, otras ocho están en mantenimiento mayor y dos están en trámite de certificado de funcionamiento. Según su informe de las 23 aeronaves, cuatro son de propiedad de la empresa, pero ninguna está en vuelo y todas están en mantenimiento mayor; las demás están bajo el sistema Leasing.
El ministro fue interrumpido en diversas ocasiones por los opositores que gritaban ‘falso’, sobre los datos que brindaba la autoridad, pero Montaño no se inmutó y prosiguió con su relato de todos los aeropuertos.
Via: El Deber
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