Marcos Recolons y Ramón Alaix, ex altos cargos de la Compañía de Jesús, son acusados de proteger al sacerdote Alfonso Pedrajas, quien confesó haber abusado de más de 85 menores.
Este jueves, 23 de enero, se inicia un juicio histórico en Bolivia. Dos ex altos cargos de la Compañía de Jesús, Marcos Recolons (81) y Ramón Alaix (83), estarán frente a la justicia acusados de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso “Pica” Pedrajas. Pedrajas, fallecido en 2009, confesó en su diario haber abusado de, al menos, 85 menores.
La audiencia está fijada para llevarse a cabo a las 9:00 de este jueves en el juzgado de sentencia penal anticorrupción y contra la violencia hacia las mujeres 4to de Cochabamba. Samuel Vargas es el juez que llevará adelante la audiencia.
Los acusados, según el diario de Pedrajas, eran parte de un grupo de superiores que lo protegieron durante años. A pesar de conocer las denuncias, no las reportaron a las autoridades. La Fiscalía boliviana, tras una exhaustiva investigación, encontró pruebas contundentes que vinculan a Recolons y Alaix con el encubrimiento de estos crímenes.
El legajo de acusación incluye testimonios desgarradores de 18 víctimas. Sus relatos, respaldados por informes psicológicos, detallan los abusos sufridos y las graves secuelas que han dejado en su vida.
La Fiscalía concluye que los acusados, al ser los máximos responsables de la Compañía de Jesús en Bolivia durante varios años, tenían la obligación de proteger a los menores bajo su cuidado. Sin embargo, optaron por silenciar las denuncias y proteger a Pedrajas.
Este caso ha generado un gran impacto en Bolivia y en el mundo. La Compañía de Jesús se ha visto envuelta en un escándalo sin precedentes. Otros casos de abusos cometidos por jesuitas en Bolivia han salido a la luz a raíz de esta denuncia.
Víctimas no fueron notificadas
Por su parte, el presidente de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS), Wilder Flores, expresó su molestia ya que las autoridades judiciales no notificaron a ninguna de las víctimas ni a sus abogados para la audiencia de este jueves. En ese sentido, exigió que se reprograme el inicio del juicio.
“Pretenden desarrollar el juicio sin víctimas ni sobrevivientes, porque no se notificó a ninguna, y esa es una falla gravísima, que debe ser investigada por la Unidad de Transparencia del Tribunal Supremo de Justicia, que deberá velar que se cumplan los procedimientos judiciales, pues al tratarse de un crimen que reúne requisitos para ser considerado de Lesa Humanidad, deben cuidarse todos los aspectos procesales”, dijo Flores.
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Este jueves 23 de enero, Bolivia será escenario de un juicio histórico. Marcos Recolons, de 81 años, y Ramón Alaix, de 83, ambos ex altos dirigentes de la Compañía de Jesús, enfrentan acusaciones de encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso “Pica” Pedrajas, quien en su diario personal confesó haber abusado de más de 85 menores.
La audiencia está programada para las 9:00 a.m. en el juzgado de sentencia penal anticorrupción y contra la violencia hacia las mujeres 4to de Cochabamba, bajo la dirección del juez Samuel Vargas.
De acuerdo con la investigación, los acusados habrían formado parte de un grupo de superiores que, a pesar de conocer las denuncias, optaron por proteger a Pedrajas y omitir las notificaciones a las autoridades competentes. La Fiscalía sostiene que existen pruebas sólidas y testimonios de 18 víctimas que confirman el encubrimiento.
Estos relatos, respaldados por evaluaciones psicológicas, exponen los graves daños ocasionados por los abusos y las secuelas que persisten en las víctimas. La acusación señala que Recolons y Alaix, como líderes de la Compañía de Jesús en Bolivia durante años, incumplieron su responsabilidad de garantizar la seguridad de los menores.
Impacto social y reclamos de las víctimas
Este caso ha sacudido profundamente a la sociedad boliviana, evidenciando un patrón de encubrimientos dentro de la institución religiosa. A raíz de esta denuncia, han surgido nuevos testimonios sobre abusos cometidos por otros miembros de la Compañía de Jesús en el país.
Sin embargo, el presidente de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS), Wilder Flores, expresó su inconformidad debido a que ni las víctimas ni sus abogados han sido notificados para participar en el inicio del juicio. Ante esta irregularidad, Flores exige que la audiencia sea reprogramada y se garantice la correcta notificación de las partes afectadas.
“Se pretende llevar adelante un juicio sin la participación de las víctimas, lo que representa una grave violación a los procedimientos. Este caso, al ser considerado un crimen de lesa humanidad, requiere el estricto cumplimiento de las normas procesales”, enfatizó Flores.
Por su parte, Pedro Lima, también miembro de la CBS, respaldó la solicitud de reprogramación, destacando que esto permitiría garantizar el derecho de los sobrevivientes a presentar acusaciones particulares y participar plenamente en el proceso judicial.
El juicio se perfila como un hito en la lucha contra los abusos y el encubrimiento en instituciones religiosas, mientras las víctimas y sus defensores claman por justicia y transparencia.
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