Una imágen bastante perturbadora, se observa al padre jesuita Luis María Roma, tomando por la fuerza de la quijada a una menor para besarla.
Así como el padre Pica documentaba en su diario sus abusos a menores, en este caso el jesuita Roma documentaba sus depravaciones con fotografías (lo que quiere decir que tenía un cómplice que le tomaba las imágenes).
Hay casi una treintena de fotografías. Y una enorme indignación por los encubrimientos de estos abusos.
Se presume que los abusos que cometían los jesuitas eran conocidos.
Sin embargo, continúan las investigaciones y saliendo a luz más casos de pederastia causados por otros jesuitas en los tiempos de pedrajas.
1 Comment