La letra estampada en una carta póstuma presuntamente corresponde a la del fallecido interventor del Banco Fassil, Carlos Alberto Colodro López, lo que significa que las investigaciones sobre su muerte se van encaminando a la figura de un suicidio.
El informe, fue publicado por el periódico El Deber este martes, y detalla que el manuscrito fue sometido a un estudio grafotécnico que determinó que la letra y pulsos corresponden al estilo del fallecido interventor.
La carta póstuma escrita de dos páginas fue examinada y los peritos del Iitcup realizaron todos los estudios comparativos con sus equipos, hasta llegar a establecer que la letra y pulsos supuestamente corresponden a Colodro.
El lunes, en conferencia de prensa, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, señaló que hasta mediodía de este martes se conocería de forma oficial el resultado de la pericia de la supuesta “carta póstuma”, un elemento que es central en la investigación.
El contenido de presunta misiva se filtró poco después de que Del Castillo revelara el domingo de su existencia, señalando que era un documento escrito a mano en dos planas de una hoja.
Sin embargo, surgieron dudas en la muerte del Interventor Carlos Alberto Colodro, esto debido al tipo de su firma que, no coincide con la firma de la supuesta carta póstuma.
La comparación se hizo con la firma de un documento donde además oficializa su firma con su sello que contiene su nombre y cargo.
También se pudo efectuar la misma comparación, entre la presunta carta póstuma que estuviera manuscrita, el documento recientemente firmado por el fallecido y un billete de 20 bolivianos, que justamente firmó Colodro cuando presidía el Banco Central de Bolivia (BCB).
La filtración de la carta póstuma se hizo por partes, la primera parte se conoció el domingo y la segunda empezó a circular la tarde del lunes.
Recordemos que el abogado de la familia, Jorge Valda, aseguró que no reconocen como verdadera esta carta, ya que los familiares no reconocen la letra ni el estilo de Colodro. Además, plantearon la duda sobre cómo se obtuvo la misma, ya que se conoció de su existencia a través del Ministerio de Gobierno y no de la Fiscalía, que no la mencionó al iniciarse las investigaciones.
El caso de la muerte del interventor es investigado bajo la figura de homicidio-suicidio, según reveló el fiscal departamental Roger Mariaca, que aseguró que la tipificación del delito puede cambiar a medida que avances las pesquisas sobre el caso.
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