La jueza penal de garantías especializada en Crimen Organizado en el vecino país Paraguay, Rosarito Montanía, tomó la decisión este jueves de ordenar la prisión preventiva para Federico Santoro y su esposa María Virginia Araki, después de la audiencia de medidas cautelares.
Santoro, considerado como el hombre de confianza de Sebastián Marset, enfrenta imputaciones por asociación criminal, mientras que Araki está acusada de lavado de dinero.
El abogado Gerardo Ortiz adelantó que buscarán desvirtuar el peligro de fuga de ambos para intentar otra medida que no sea la prisión preventiva.
Al termino de la audiencia en Palacio de Justicia, Ortiz agregó que según Montanía, se cumplen tres presupuestos para que vayan presos. Santoro, que fue detenido ayer en Minga Guazú, está imputado por asociación criminal y Saraki por lavado de dinero.
Por disposición de la jueza, Santoro quedó recluido en la cárcel regional de San Pedro, bajo la jurisdicción del Ministerio de Justicia de Paraguay.
Por otro lado, Araki fue trasladada al penal de Coronel Oviedo, destinado a reclusas. Además de la detención, la magistrada decretó la prohibición general de enajenar y gravar propiedades, junto con el bloqueo de cuentas pertenecientes al uruguayo de 44 años, Federico Santoro.
Las investigaciones señalan que Santoro desempeñó un papel fundamental en la organización criminal encabezada por el prófugo Sebastián Marset durante los años 2020 y 2022.
Su función principal consistía en recibir los fondos procedentes del tráfico internacional de cocaína, de acuerdo con los hallazgos de la pesquisa.
Leave feedback about this