A partir de este martes, un robusto operativo de seguridad se mantiene en la sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC), situada en la intersección de la calle Junín y la avenida Aroma, tras un violento intento de toma de las instalaciones por parte de un grupo de simpatizantes del ala “evista” del Movimiento al Socialismo (MAS). Las fuerzas de seguridad, que ya se encuentran desplegadas en la zona, buscan prevenir futuros enfrentamientos luego de los disturbios ocurridos este fin de semana.
El altercado comenzó cuando los manifestantes, que se alinean con la corriente del expresidente Evo Morales, intentaron tomar el control de la sede sindical, lo que desató un enfrentamiento directo con la Policía. La situación escaló rápidamente, resultando en la lesión de un oficial y la destrucción de una patrulla. Ante la violencia de los manifestantes, las autoridades utilizaron gases lacrimógenos y lograron arrestar a 21 personas que estuvieron directamente involucradas en los hechos.
El fuerte despliegue policial incluye la presencia de un carro Neptuno de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), que se encuentra en el lugar para garantizar la seguridad y el orden público. Este dispositivo busca evitar que los disturbios se repliquen, dada la tensa situación que se vive en la región.
Los manifestantes, quienes han presentado un pliego de demandas, han exigido la liberación de los detenidos en las protestas de octubre y noviembre de 2024. Además, han planteado como uno de sus principales puntos la posibilidad de que Evo Morales pueda postularse nuevamente para la presidencia, una solicitud que ha generado un gran debate político en el país.
La situación se mantiene en alerta, y las autoridades locales han instado a la población a mantenerse informada y evitar acercarse a la zona de conflicto. Mientras tanto, la Policía y las fuerzas de seguridad siguen monitoreando de cerca el desarrollo de los acontecimientos, con el objetivo de restablecer el orden y evitar que los disturbios se conviertan en un conflicto de mayor escala.
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