Ricardo Mertens, expresidente del Banco Fassil, sufrió un paro cardíaco mientras se encontraba recluido en la cárcel de Palmasola, en el marco del escándalo de desfalco millonario que involucra a la entidad financiera.
Según su abogado, Mariano Medina, Mertens experimentó una descompensación severa y fue trasladado de urgencia al Hospital San Juan, donde recibió los primeros auxilios. Debido a la gravedad de su condición, fue evacuado a una clínica privada, donde fue sometido a una cirugía y dos cateterismos debido a la obstrucción de sus arterias. Además, se le realizó una diálisis, ya que también enfrenta complicaciones renales.
El estado de salud de Mertens es crítico, y se considera la posibilidad de una uneva intervención quirúrgica en las próximas horas.
El expresidente del Banco Fassil fue detenido por su implicación en el caso de desfalco que desmoronó la entidad. En marzo de 2023, el Banco Fassil era uno de los cinco más grandes de Bolivia, pero la desconfianza de los usuarios, agravada por fallas en su plataforma móvil y una creciente insatisfacción en redes sociales, desencadenó una crisis que colapsó sus sucursales a nivel nacional.
Las largas filas de clientes desesperados por retirar su dinero fueron el preludio del colapso definitivo de la institución, que llevó a la intervención de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en abril de 2023, después de recibir más de 50 denuncias por el mal manejo de los recursos.
En ese momento, la ASFI reveló que los activos del banco ascendían a 3.867 millones de dólares, mientras que la cartera de depósitos alcanzaba los 2.700 millones, pero la entidad carecía de suficiente liquidez para satisfacer los reclamos de los ahorristas.