Roxana Lizárraga, exministra de Comunicación del Gobierno transitorio de Jeanine Añez, reveló detalles sobre los eventos que marcaron la pacificación de Bolivia en 2019, así como los conflictos internos y desvíos que afectaron a la administración de Añez.
, Lizárraga compartió que en 2019 hubo reuniones secretas con el actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien según ella, estaba bajo presión de Evo Morales para generar conflictos, pero que buscaba evitar derramamiento de sangre. Estas reuniones, coordinadas inicialmente sin la presencia de Añez ni Arturo Murillo, fueron clave para lograr la paz en el país.
Lizárraga también destacó el papel de Jerjes Justiniano, quien según ella fue fundamental para la pacificación, aunque terminó siendo atacado por Murillo, quien le montó un caso judicial para apartarlo del poder. Además, mencionó los intentos de Murillo de realizar compras irregulares de gases lacrimógenos, pero que lograron frustrar estas acciones gestionando apoyo internacional.
Por último, Lizárraga señaló que el Fiscal General, Juan Lanchipa, elegido durante el gobierno de Evo Morales, se puso al servicio del Gobierno de transición, bajo la influencia de Murillo y otros ministros. A pesar de las dudas que esto generó, Lanchipa permaneció en su puesto.
La exministra también expresó su frustración por la decisión de Añez de confiar en personas que desviaron el objetivo del Gobierno, llevando al transitorio a perder credibilidad y apoyo popular. Actualmente, Lizárraga reside en Estados Unidos, donde se considera víctima de persecución política.
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