En el municipio de San Buenaventura, norte de La Paz, el fuego continua. Desde hace una semana, las comunidades combaten contra los incendios, el humo ha cubierto toda la zona cercana al cerro Miraflores, muy cerca del Parque Nacional Madidi, área protegida del país.
El sábado se incendiaron cuatro casas que se perdieron totalmente, en Buena Vista, donde se observaba como el fuego las consumía.
El domingo, el fuego se reactivó y una vivienda más fue afectada; esto ocurrió al medio día, cuenta Luz Berónica Marupa, presidenta del Consejo Indígena de Mujeres Tacanas (Cimta).
Este lunes 13 de noviembre, desde horas de la madrugada, bomberos voluntarios, Bersa y personas de la Fuerzas Armadas ingresaron para trabajar en la mitigación de las llamas.
40 personas fueron evacuadas a una unidad educativa. Autoridades municipales piden más ayuda para controlar los incendios debido a que está a 700 metros del centro poblado.
El Gobierno, a través del viceministro de Defensa, Juan Carlos Calvimontes, insiste en que el fuego ha sido controlado y que todo ha vuelto a la “normalidad”.
Tras las declaraciones del ministro Alipaz se pronuncio considerando que hubo una mala interpretación.
“Informamos que ya se controló en Buena Vista, el municipio sigue en emergencia. Ayer había 14 focos de incendios, 6 en San Buenaventura y 8 en el distrito de Tumupasa. Seguimos combatiendo. Le pedimos al ministro que nos mande un helicóptero más para poder terminar con estos incendios”, agregó.
El fuego llegó incluso hasta la carretera Yucumo-Rurrenabaque, donde los indígenas chimanes usaron lo que pudieron durante varias horas. En el lugar, incluso niños agarraron ramas para apagar el fuego.
Otras comunidades también están en riesgo por el fuego, entre ellas: El Carmen, Tumupasa y Tropezón, menciona Marupa.
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