El conflicto en San Julián continúa sin solución tras dos días de bloqueo en la ruta que conecta Santa Cruz con el Beni. Los productores interculturales de la región exigen un suministro adecuado de combustible, especialmente diésel, indispensable para sus actividades agrícolas.
A pesar de una extensa reunión llevada a cabo el lunes con representantes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el diálogo no llegó a buen puerto. Ante la falta de acuerdos, los movilizados intensificaron las medidas de presión, reforzando el bloqueo con montículos de tierra y ampliando el número de participantes.
“El diálogo se extendió hasta altas horas de la noche, pero no hubo resultados concretos. El gobierno no entiende la magnitud de las necesidades del sector agropecuario. Pretenden enviar medio millón de litros de diésel, cuando se requieren al menos 15 millones para San Julián”, declaró Jaime Arias, representante de los interculturales.
Los productores señalan que la incertidumbre sobre el abastecimiento pone en riesgo la cosecha de soya y advierten que el bloqueo podría extenderse indefinidamente. “Hemos firmado actas en el pasado, pero no nos garantizan estabilidad para trabajar. Si el gobierno no toma medidas inmediatas, la protesta se masificará”, afirmó Arias.
El representante también criticó la falta de seriedad en las negociaciones, exigiendo que futuras reuniones se realicen en San Julián, donde el conflicto tiene lugar. “Se burlaron de la comisión enviada. Firmaron un acta sin transparencia, lo que genera aún más desconfianza”, concluyó.
Con el bloqueo en curso y el respaldo de otras organizaciones en camino, la tensión aumenta. Los productores piden al gobierno priorizar sus demandas, recordando que la falta de combustible no solo afecta al agro, sino también al abastecimiento de alimentos para todo el país.
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