La precariedad en el sistema de salud de Santa Cruz quedó en evidencia la noche del sábado 21 de diciembre, cuando parte del techo de la sala de cuidados intensivos del hospital de segundo nivel en la Pampa de la Isla colapsó, impactando sobre una paciente intubada con diagnóstico reservado.
El incidente habría sido provocado por acumulación de agua en el techo tras las lluvias recientes, según reportes preliminares. Este hecho alarmante desató duras críticas hacia la gestión municipal, con voces que califican lo sucedido como un grave abandono del sistema de salud.
El concejal Manuel Saavedra, tras inspeccionar la unidad afectada, describió la situación como “un atentado a la vida” y anunció posibles acciones legales contra el alcalde Jhonny Fernández.
“Esto es el resultado de una negligencia absoluta. La falta de mantenimiento preventivo está poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos”, expresó. Por su parte, Patricia Villca, representante del Sirmes, manifestó profunda preocupación no solo por este incidente, sino también por el deterioro generalizado del hospital.
Mencionó la existencia de huecos en los techos de las salas de quirófano y esterilización, así como cables expuestos, incrementando el riesgo para pacientes y trabajadores.
Saavedra alertó que este tipo de negligencias podría replicarse en otros sectores: “Si esto ocurre ahora, el próximo año podríamos enfrentar colapsos similares en colegios y hospitales, poniendo a niños y pacientes en peligro constante”.
Lo sucedido ha encendido las alarmas sobre el estado de la infraestructura sanitaria en Santa Cruz, mientras la ciudadanía exige respuestas claras y acciones inmediatas para evitar tragedias futuras.
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