Santa Cruz, 30 de enero de 2025 – Un capitán de la Policía Boliviana, junto a tres civiles, fue enviado con detención preventiva por 90 días a la cárcel de Palmasola, tras descubrirse que lideraba una banda criminal dedicada al robo y la extorsión.
El caso salió a la luz luego de que un ciudadano de los valles cruceños denunciara el robo de su vehículo indocumentado y la exigencia de 15 mil dólares para su devolución. La organización delictiva utilizaba uniformes policiales, armas de fuego y chalecos antibalas para cometer sus crímenes.
Pese a tener un historial delictivo que incluye violencia familiar, homicidio en accidente de tránsito, robo y extorsión, el capitán seguía en funciones dentro de la institución policial. Su captura se produjo en Comarapa, donde también se recuperaron cuatro vehículos y se incautaron armas, chalecos y dinero.
El juez determinó su detención preventiva por 90 días en Palmasola mientras avanzan las investigaciones. El caso vuelve a poner en duda la depuración dentro de la Policía y la gestión del ministro Eduardo del Castillo, dejando en evidencia que el “talento humano” que defiende en la institución es, en algunos casos, talento para el crimen.
