La crisis por los bloqueos en las principales rutas del país empieza a golpear con fuerza al sector avícola. Avicultores advierten que la imposibilidad de trasladar el producto desde las granjas hasta los centros de abasto está generando un desajuste en la producción y distribución de pollo, lo que se refleja en el precio y amenaza con un inminente desabastecimiento.
“No hay libre circulación. Estamos profundamente preocupados”, manifestó Iván Carrión, vicepresidente de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), al confirmar que los cortes de ruta, protagonizados por sectores afines a Evo Morales, están provocando serios perjuicios al aparato productivo, que ya acumula ocho días de afectación.
El departamento de La Paz, que necesita alrededor de 1,7 millones de pollos por semana, está recibiendo apenas una fracción de esa demanda. Según Carrión, el 55% del pollo que consume esa región proviene de Cochabamba y el resto de Santa Cruz y del propio altiplano paceño. Sin embargo, el abastecimiento actual solo es posible a través de caminos alternos o mediante un puente aéreo entre Santa Cruz y La Paz, cuyos costos encarecen notablemente el producto.
“Estos costos adicionales terminan trasladándose al consumidor final. Por eso el precio ha subido en algunos lugares hasta Bs 30 por kilo”, explicó el representante del sector.
En contraste, en Santa Cruz el precio bajó a Bs 17,50 (la semana pasada era Bs 23,50) debido a la sobreoferta local al no poder despachar la producción hacia otras regiones. En Cochabamba, el kilo se comercializa en Bs 23,50 (antes estaba en Bs 25).
Además de limitar la venta de carne de pollo, los bloqueos también impiden el ingreso de insumos y pollitos bebé desde el oriente, lo que agrava aún más la situación en los centros de crianza.
“El Gobierno ha sido muy débil en su accionar. Aunque se levantaron algunos bloqueos en rutas hacia el occidente, el problema persiste en el oriente, que es de donde nos llega todo”, sostuvo Carrión.
De continuar este escenario, los productores advierten que el país enfrentará un serio desabastecimiento de carne de pollo, golpeando aún más a la economía familiar y dejando secuelas en un sector que viene acumulando pérdidas.
