Un grave desastre ambiental sacudió el Parque Nacional Lauca, en la región de Arica y Parinacota, Chile. Un camión cisterna boliviano volcó en la ruta internacional 11, a la altura del kilómetro 141, y derramó más de 10.000 litros de diésel en la Quebrada Taipicahue, sector conocido como Las Cuevas.
El hidrocarburo alcanzó un afluente de agua pese a los esfuerzos inmediatos de bomberos, que intentaron contener la filtración con piscinas de retención. Esteban Zúñiga, guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), calificó el primer impacto como “crítico”, alertando sobre el riesgo para la biodiversidad de la zona.
El director regional de CONAF, Lino Antezana, exigió una regulación más estricta para el tránsito de camiones bolivianos, denunciando que “no existen seguros que cubran este tipo de desastres ambientales”.
En tanto, el delegado presidencial de Parinacota, José Miguel Huanca, aseguró que el agua potable no está en riesgo, aunque se analizan posibles afectaciones en canales agrícolas.
El conductor del camión fue detenido por Carabineros en estado de ebriedad y quedó a disposición del Ministerio Público. Mientras tanto, se establecieron turnos de vigilancia en la zona para evitar el robo del combustible derramado.
El hecho ocurre en un contexto de escasez de carburantes en Bolivia, lo que podría generar complicaciones en la distribución del diésel. Hasta el momento, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no ha emitido ninguna declaración al respecto.