Este martes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lleva adelante una sesión clave de Sala Plena para designar a su nueva directiva, la cual asumirá el reto de organizar y liderar las elecciones generales del próximo 17 de agosto. La cita fue convocada exclusivamente para este propósito y se desarrolla en un contexto de renovación institucional, marcado por el fin del mandato del actual presidente, Óscar Hassenteufel Salazar.
“La elección se realiza en una Sala Plena especial, convocada únicamente para este fin. Primero se instala la sesión y luego los vocales deciden la modalidad para designar a las nuevas autoridades”, explicó Fernando Arteaga, secretario de Cámara del TSE, momentos antes del inicio de la reunión, que comenzó a las 10:00.
Según Arteaga, la dinámica habitual es que los propios vocales propongan nombres para presidir el ente electoral. Una vez definidos los postulantes, se procede a una votación nominal, en la que se requiere una mayoría absoluta —al menos cuatro de los siete votos— para elegir a quienes ocuparán los cargos de presidente y vicepresidente.
Hassenteufel deja el cargo tras cumplir su segundo periodo, lo que le impide legalmente postular nuevamente, ya que la Ley 018 del Órgano Electoral Plurinacional permite solo una reelección en el mismo cargo. Por su parte, el actual vicepresidente, Francisco Vargas Camacho, aún podría optar a la presidencia, al igual que el vocal Tahuichi Tahuichi, quienes según fuentes cercanas, figuran entre los aspirantes con mayor respaldo.
“La decisión final está en manos de la Sala Plena. Cualquier vocal en ejercicio puede ser elegido para integrar la nueva directiva”, remarcó Arteaga, destacando que el proceso busca garantizar una transición transparente en uno de los momentos más trascendentales del calendario electoral.
Con la mirada del país puesta en el TSE, el resultado de esta sesión definirá quiénes serán los responsables de garantizar la transparencia, legalidad y eficiencia del proceso electoral que se avecina.