La Capilla Sixtina volvió a expulsar humo negro este jueves por la mañana, confirmando que los 133 cardenales reunidos en cónclave aún no alcanzan consenso para elegir al nuevo papa. Las dos votaciones matutinas fracasaron y el suspenso se prolonga.
Miles de fieles —unas 11.000 personas— esperaban con ansias el anuncio en la Plaza de San Pedro, pero la señal oscura dejó claro que la Iglesia Católica sigue sin sucesor para el trono de San Pedro. Tras la fumata, los cardenales fueron trasladados a la residencia Santa Marta para almorzar y se espera que retomen las votaciones esta tarde.
El protocolo permite hasta dos votaciones vespertinas más. Si hay consenso, el humo blanco podría verse en la primera de ellas; de lo contrario, no habrá señal hasta el día siguiente.
Mientras tanto, los pronósticos comienzan a tambalearse. Pietro Parolin, considerado favorito, podría perder fuerza si el proceso se prolonga. También resuenan otros nombres con fuerza en las apuestas: Jean-Marc Aveline de Francia, el estadounidense Robert Prevost y los italianos Matteo Zuppi y Gianbattista Pizzaballa.