La distribución de combustibles y Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el país retorna a la normalidad tras el cuarto intermedio declarado por la Federación de Empresas Cisternistas del Oriente. La medida se asumió luego de una reunión con ejecutivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), donde se lograron avances en las negociaciones, aunque el sector aún mantiene su estado de emergencia.
Maykol Montaño, presidente de la Federación, informó que el contrato actual se cumplirá hasta el 30 de junio y que se prevé lanzar una nueva licitación. Además, aseguró que YPFB se comprometió a mejorar los tiempos de pago a las empresas transportistas y a revisar las condiciones del nuevo proceso licitatorio en una próxima reunión agendada para la siguiente semana.
“El transporte cisternista está trabajando con normalidad. Solo hubo un autocontrol en Santa Cruz, pero ya se reanudaron las operaciones en puntos clave como Río Seco”, afirmó Montaño.
Pese a que no se firmó un acuerdo definitivo, el dirigente destacó la predisposición al diálogo y la invitación formal de la estatal petrolera como señales de acercamiento.
Desde YPFB también confirmaron este preacuerdo, lo que pone fin a las medidas de presión. El transporte cisternista garantiza el suministro regular de combustible y GLP en todo el país.