La crisis por la escasez de combustible golpea con fuerza al transporte urbano en Santa Cruz. Según el dirigente del sector, Segundo Ricaldi, solo el 40% de las unidades está circulando, mientras que el resto permanece varado en largas filas en los surtidores.
“Llevamos más de dos semanas enfrentando este problema. Los choferes pasamos más tiempo esperando cargar diésel o gasolina que prestando servicio en las rutas”, denunció Ricaldi, al advertir que la situación está llegando a un punto insostenible.
La dirigencia del transporte dio al Gobierno un plazo hasta el viernes para restablecer el suministro de carburantes. De no cumplirse, advierten con un paro nacional de 24 horas el próximo martes 3 de junio.
“Pedimos a la población que se una a esta medida, porque el problema del combustible no solo afecta al transporte, sino a toda la ciudadanía”, sostuvo el representante.
Ricaldi también sugirió a la población anticiparse a los retrasos. “Recomendamos salir más temprano y abordar las unidades que operan en la madrugada, cuando aún no están saturadas”, indicó.
La amenaza de un paro deja en vilo a miles de usuarios que dependen del transporte público para movilizarse a diario en la capital cruceña.