En medio de un contexto marcado por el alza de precios y dificultades en el abastecimiento de combustible, el presidente del Estado boliviano, Luis Arce, se pronunció este martes a través de sus redes sociales sobre la situación económica del país.
“Estamos seguros que la industrialización con sustitución de importaciones es la solución estructural a los problemas de la economía nacional, porque no solo nos permitirá diversificar las fuentes de ingreso del país, sino que también fortalecerá nuestra soberanía económica al reducir la dependencia de productos extranjeros”, señaló el mandatario.
Arce destacó que, entre las más de 150 plantas industriales que se están construyendo a nivel nacional, se encuentra la Planta de Agroinsumos en el municipio de Capinota, Cochabamba. Según explicó, esta infraestructura busca promover el uso consciente y responsable de agroinsumos, además de capacitar y asesorar a unas 3.500 familias productoras.
“Garantizaremos su acceso a productos orgánicos y ecológicos que mejoren la productividad y preserven nuestra madre tierra”, expresó.
Asimismo, indicó que se establecerá una red de distribución para generar alianzas estratégicas que fortalezcan la economía local y aseguren la calidad de la producción. Arce también mencionó el objetivo de posicionar a Bolivia como líder en bioplaguicidas, contribuyendo —dijo— a la soberanía productiva del país y al respeto del entorno.
El mensaje del presidente fue difundido en un contexto en el que se mantienen restricciones a las exportaciones de carne y soya. Desde el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) se advirtió que las exportaciones del país cayeron en cerca de 1.800 millones de dólares en lo que va de 2024, lo que —según esa entidad— agrava la falta de divisas y encarece las operaciones comerciales.
“Exportar más es la única vía sostenible para sostener el tipo de cambio sin devaluar el boliviano”, sostuvo Luis Ernesto Castedo, presidente del IBCE.