Un ciudadano de nacionalidad boliviana fue ejecutado de dos tiros en la cabeza cuando salía de un boliche clandestino en Argentina.
La víctima fue identificada como Omar Ovidio Condarco Callisaya. “Él salió de casa a las 20.00, del sábado 31 de diciembre, salió justamente a este boliche, karaoke clandestino, estuvo saliendo y lo interceptaron dos personas, uno le pego dos disparos en la cabeza, uno en la sien otro en la nuca”, dijo su hermana, Helen a Crónica Tv.
El dúo se marchó del lugar caminando. Sin embargo, la familia afectada cree que el boliviano fue confundido.
La familia desmintió a algunos medios que relacionan al finado con el narcotráfico y la trata y tráfico de personas. “Era trabajador, un padre de familia”, añadió Helen.
Omar se dedicaba a la industria textil. Deja tres hijos en la orfandad, de 9, 12 y 15 años.
Uniformados en las últimas horas allanaron el domicilio del conductor de un vehículo Corsa gris. Él era buscado tras ser identificado como la persona que concretó dos homicidios por encargo en 20 horas, entre el 31 de diciembre a las 7.15 y el 1 de enero a las 3.15, en Flores y en el barrio Matera, de Merlo.
Durante el allanamiento en la vivienda del sospechoso, los investigadores policiales y judiciales hallaron un celular que comenzó a ser revisado para desencriptarlo con el objetivo de abrirlo y buscar en el teléfono los secretos que el sicario ocultó sobre el instigador que lo contrató para matar a Condarco, el 31 de diciembre, y a Ramón Adán Zurita, el 1 de enero.
En las próximas horas, el sospechoso fue detenido en Roca 6401, cuando circulaba en el Corsa gris que fue grabado por las cámaras de seguridad en las adyacencias de las escenas de ambos homicidios, será trasladado a los tribunales de Morón donde será indagado por los fiscales Marisa Monti y Claudio Oviedo.
Los representantes del Ministerio Público habían ordenado la búsqueda del Corsa gris a partir de un informe entregado por los técnicos de la Procuración General ante la Suprema Corte y de la Policía Científica que realizaron un análisis cuadro por cuadro de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona de Nolasco Flores y Hurtado, en el barrio Matera, de Merlo, donde fue asesinado Zurita, el 1 de enero a las 3.15.
Al principio de la investigación del homicidio de Zurita, los investigadores judiciales obtuvieron testimonios que indicaban que Zurita fue sorprendido por un sicario que descendió del asiento del acompañante de un automóvil Corsa gris, cuyo conductor interceptó a la víctima cuando sacaba su Nissan gris de la cochera de la casa de su cuñado, después de festejar el Año Nuevo.
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