Pese a la convocatoria a un paro nacional de 24 horas anunciada por la dirigencia del transporte para este martes 3 de junio, el sector urbano de Santa Cruz decidió no acatar la medida. Sin embargo, los conductores no se quedarán al margen de las movilizaciones y alistan una marcha con reclamos propios.
La determinación fue asumida en un ampliado departamental, donde se resolvió no suspender actividades, pero sí salir a las calles para exigir soluciones a la escasez de combustible y al incremento de precios en los repuestos.
“Vamos a movilizarnos por la subida constante de precios en los repuestos. Si esto continúa, tendremos que analizar una posible nivelación de tarifas”, advirtió un representante del transporte urbano.
La protesta culminará con una concentración frente a las oficinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), donde exigirán respuestas concretas sobre el abastecimiento de carburantes.