El expresidente de Bolivia, Evo Morales, realizó fuertes declaraciones en sus redes sociales, donde reiteró su compromiso de luchar junto a su pueblo contra lo que calificó como un “gobierno dictatorial”.
Morales expresó su descontento ante lo que considera una serie de acciones en su contra, incluyendo denuncias y juicios que, según él, están basados en falsedades. Además, señaló que ha sido víctima de intentos de asesinato, persecución judicial y ataques a su familia.
Recientemente, denunció la implementación de alertas migratorias como parte de una “guerra judicial” en su contra.
En sus declaraciones, Morales también acusó al gobierno del presidente Luis Arce de provocar hambre entre la población y perseguir a líderes sociales.
El líder cocalero reafirmó su compromiso de no abandonar a su pueblo ni a su país, insistiendo en que continuará su lucha política pese a las adversidades.
Estas declaraciones intensifican la tensión política en Bolivia, donde las diferencias entre Morales y su sucesor han marcado un distanciamiento significativo dentro del Movimiento al Socialismo (MAS).