El expresidente Evo Morales ha decidido no presentarse a su declaración informativa en Tarija, argumentando “falta de garantías” para que el proceso se realice de manera adecuada. Su equipo jurídico recomendó esta medida, señalando riesgos para su seguridad, a pesar del despliegue de 620 efectivos policiales en la ciudad. Según Nelson Cox, abogado de Morales, no se cumplen las condiciones necesarias para asegurar su integridad durante el acto procesal.
Desde el entorno del expresidente, se ha denunciado la posibilidad de un atentado, mencionando incluso la amenaza de un “coche bomba”. Las autoridades locales leales a Morales advirtieron que “su vida está en peligro”, mientras que algunos de sus aliados en el Movimiento al Socialismo (MAS) mencionaron que Morales ha recibido amenazas directas de muerte.
La citación para Morales proviene de una comisión de fiscales, quienes lo convocaron a declarar como sospechoso en un caso de estupro agravado y trata de personas, relacionado con el abuso de una menor de 15 años entre 2014 y 2016. Junto a él, también fueron citados los padres de la víctima.
A pesar del despliegue policial para garantizar la seguridad en la Estación Policial Integral (EPI) Lourdes, donde estaba prevista la declaración, representantes de las organizaciones sociales afines a Morales en Tarija anunciaron una “vigilia” para evitar su aprehensión. Mientras tanto, en el Chapare, el senador Leonardo Loza compartió imágenes que muestran preparativos para bloqueos y otras medidas de presión en caso de que se materialice el arresto.
Este caso ha sido declarado en reserva debido a la participación de una menor de edad.
